Instalado al ingreso del bus, el equipo escanea el rostro del pasajero y verifica si pagó con su tarjeta. Unidades también serán implementadas en el transporte de Valparaíso como proyecto piloto.

Tres de cada 10 personas que viajan en los buses del Transantiago siguen eludiendo el pago del pasaje, según el último reporte trimestral del Ministerio de Transportes, lo que eleva al 31,4% el nivel de evasión en el sistema.

Por ello, en abril pasado, la cartera lanzó un plan “antievasión”, para frenar este flagelo, que hace perder millonarios recursos a las siete empresas del transporte y al Estado.

Paula Flores, jefa de Fiscalización del Ministerio de Transportes, sostuvo que, además de los fiscalizadores que se suben a los vehículos a chequear el pago, se está evaluando la incorporación de nuevas herramientas.

Cuando una persona pasa su tarjeta por el punto de pago, se activa la cámara para hacer un reconocimiento facial, captando 500 puntos del rostro para la identificación biométrica. Esa misma imagen es comparada automáticamente con la que aparece en la tarjeta de pago del usuario, vinculando así una cara y el correspondiente pago realizado.

Sin embargo, si un viajero no cancela, su imagen no estará asociada a un cobro, lo que revelará la evasión, creándose un registro oficial de personas que no pagan su pasaje.

Esta base de datos es enviada a las empresas de transporte y también a la autoridad, para que se cursen multas. Asimismo, el sistema bloquea, automáticamente, la tarjeta que aparece como impaga.

La encargada de fiscalización explicó que “se debe analizar la propuesta, porque habrá un cambio en el medio de pago en los próximos años y todo debe estar conectado”. Esto sucederá en 2019, cuando el gobierno implemente una nueva tarjeta bip!, que se busca sea personalizada.

Regiones

A nivel nacional, estas cámaras se han usado como plan piloto entre Talcahuano y Concepción, para fiscalizar el uso de la Tarjeta Nacional Estudiantil, la que incluye una fotografía del alumno para identificarlo en el sistema y evitar fraudes.

El gobierno admite que la evasión sigue siendo un problema instalado en el sistema. La ministra de Transportes, Paola Tapia, aseveró que en lo que va del año se han realizado controles a 300 mil personas, resultando 30 mil de ellas multadas. “Esta tarea se hace en servicios donde hay alta evasión”, dijo, lo que equivale al 12% de los recorridos.

Tapia añadió que el lunes pasado se aprobó un proyecto de ley que crea un registro de evasores, los que no podrán obtener su licencia de conducir si no pagan su multa. Además, se les retendrán impuestos equivalentes a lo que no han pagado